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Pero, entonces… ¿quién soy yo? ¿Quién puedo ser?

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Pero, entonces, en el fondo… ¿quién soy? ¿Quién puedo ser? Cultura, sociedad e individuo.   Manuel Ángel Santana Turégano, agosto de 2019. Anuncio a la entrada de un centro de estudios, agosto 2019 “Una de las ideas que definen nuestra cultura es la de que podemos ser cualquier cosa que nos propongamos, que para ser uno de los ganadores en este mundo que nos ha tocado vivir sólo tenemos que permitirnos soñar, poner nuestra mente a ello y esforzarnos lo bastante. Esta idea nos bombardea constantemente desde todas partes: nos lo dicen en el cine, en las historias que nos cuentan en la tele, nos la transmiten nuestros amigos, las redes sociales, los anuncios y los libros de autoayuda. Tan bombardeados estamos por esta idea que la acabamos internalizando e incorporando a nuestra propia idea de quiénes somos (y podemos llegar a ser). Pero no es cierta. Esta idea es, de hecho, la gran mentira de la era del perfeccionismo. Es la causa de que miles de millones de se...

Ecoístas: una interesante manera de repensar el narcisismo.

Ecoístas: una interesante manera de repensar el narcisismo. O en términos de Big Bang Theory: Stewart, la madre de Howard y “ser un fracasado”. Dedicado a todas las personas a las que les cuesta darse importancia En los últimos tiempos se ha puesto de moda hablar del narcisismo, hasta el punto de que hay quien plantea que vivimos una epidemia de narcisismo, y que, dado que en la actualidad se tiende a fomentar los comportamientos narcisistas, especialmente con la eclosión de las redes sociales, la nuestra podría considerarse “la sociedad del narcisismo”. Llevado a un extremo el narcisismo es un trastorno de la personalidad, incluido en el DSM, el manual que suelen usar los psiquiatras para identificar y catalogar las enfermedades mentales. Desde un punto de vista más coloquial se suele considerar narcisistas a las personas que se dan mucha importancia a sí mismas, que se creen con derecho a todo, a quienes cuesta identificar las necesidades y sentimientos de los demás que s...

Las cosas no son lo que parecen. ¿Y si tener hijos no fuera lo normal?

Las cosas no son lo que parecen. ¿Y si tener hijos no fuera lo normal? La Laguna, febrero de 2019. Las mujeres son muy exigentes a la hora de emparejarse (contrariamente las chimpacés hembras, sus referentes más cercanos en el mundo natural). La mayoría de los hombres no está a la altura de sus criterios. Por eso en las páginas web de citas las mujeres suspenden al 85% de los hombres (…) Es la mujer, en el papel de la naturaleza, la que mira a la mitad de los hombres y les dice ¡No! Para los hombres se trata de un encuentro directo con el caos, algo que sucede con una fuerza devastadora cada vez que no consiguen una cita (…) Es la tendencia femenina a decir que no, más que ninguna otra fuerza, lo que ha dirigido nuestra evolución, de tal forma que nos hemos convertido en las criaturas creativas, trabajadoras, s, erguidas y de gran capacidad cerebral (competitivas, agresivas, dominantes) que somos. Es la naturaleza, en el papel de mujer, la que dice “mira chaval, vales para se...

La familia, la escuela y la búsqueda de la felicidad: ¿para qué educamos?

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La familia, la escuela y la búsqueda de la felicidad: ¿para qué educamos? Manuel Ángel Santana Turégano, La Laguna, febrero de 2019. Cuando yo era niño, allá por la década de 1980, sentía que el objetivo de la educación, lo que esperaban de mí en el colegio y en mi familia era, como lo decían las abuelas, que el día de mañana me convirtiera en “una persona de provecho”, lo que podía traducirse, más o menos, en que el día de mañana fuera “una persona respetada y respetable”. Por entonces no se pensaba que la felicidad del individuo fuera importante, y desde luego no era el objetivo de la vida, ni de la educación. Se trataba de lograr que las personas aprendieran a hacer lo que tenían que hacer, convertirse en “hombres y mujeres de provecho”. Y, en el mejor de los casos, la felicidad vendría como subproducto: si eras una persona respetada y respetable, y vivías de acuerdo tanto a los dictados de la sociedad como a tu propia naturaleza, alcanzarías un estado de satis...