¿Quién mató a Franco? Estalla una bomba en Mesa y López.

¿Quién mató a Franco?

Estalla una bomba en Mesa y López.

En 1976 nos mudamos de San Rafael, al lado de la fábrica de Tirma, a la casa de la calle Carvajal.  Según recuerdo que me contaste tú, no sé si me falla la memoria, el abuelo compró allí un piso, el de 6º B, para la tía Yaya, la hermana de tu madre, mi abuela Maruca. Yaya se había casado, ya mayor, con Mariano, hermano de mi abuela, dos hermanos que se casan con dos hermanas, en aquella época era normal, ahora yo no es normal ni tener hermanos. Y nosotros compramos el piso de al lado, el 6º C, creo que llegamos como en abril. Con septiembre llegó el inicio de un nuevo curso: tu hija Isabel, la mayor, ya hacía 2º de EGB, iba al Colegio Castilla, como Miguel, el hijo mayor de tu hermana Dory, que también vivía entonces cerca de nosotros, en el piso de León y Castillo. Cristina imagino que, con 5 años cumplidos, hacía segundo de Parvulitos en el Colegio de las Flores, al año siguiente ya iría al Castilla, Colegio Nacional Castilla, como se llamaba entonces. Y yo, que hasta octubre no cumpliría 3 años, aún no iba ni a parvulitos, estaba todo el día pegado a ti. Llegó octubre, mi padre cumplió 36 años y yo 3. Franco llevaba ya un par de meses muerto y enterrado (en el Valle de Los Caídos), Juan Carlos de Borbón era el nuevo jefe del Estado y aún no se sabía por dónde irían las cosas, pero en general el ambiente en casa parecía ser de optimismo. El turismo iba viento en popa, y la gente de las islas, que hasta entonces se habían visto forzadas a emigrar, en las últimas décadas a Venezuela, podían encontrar trabajo en las islas. El edificio de la calle Carvajal se llamaba Venezuela II, creo que había I, II, y III, porque los construyó uno que había vuelto rico de Venezuela. La U.D Las Palmas, desde hacía 12 años, jugaba de manera ininterrumpida en primera. La temporada anterior, la 74-75, había terminado a mitad de la tabla, pero a la siguiente (76-77) terminaría 4º, jugando la copa de la UEFA en la temporada 77-78, en la que además fue subcampeona de liga. Y todo ello con jugadores míticos, algunos tristemente fallecidos, como Tonono y Guedes, que eran más o menos de la edad de mi padre. Y en octubre de 1977 se inauguró El Corte Inglés.

 Es curioso. Cómo van las cosas, y qué será lo que las guía, una nada. Don José Mesa y López, que con el tiempo acabaría dando nombre a una de las calles más conocidas de Las Palmas, había sido el segundo presidente del Cabildo de Gran Canaria, entre 1916 y 1919, una época muy dura para una ciudad que dependía del comercio británico y que pasó hambre durante la Primera Guerra Mundial. Siempre recuerdo que mi abuela decía que su padre, que era comerciante, tenía todo lo mejor, porque todo lo traía de Londres, pero que durante la guerra se arruinó. Luego fue alcalde de Las Palmas, y durante la República fundó un partido monárquico y de derechas, el Partido Popular Agrario Autónomo, llegando a ser diputado en las Cortes de Madrid entre 1933 y 1935. Aunque él no veía con buenos ojos a la República, y se mostró al inicio favorable al alzamiento, no fue un amor correspondido, pues Franco le impidió expresamente la participación en política. Y lo que es aún más curioso es que los terrenos donde se construyó la avenida que lleva su nombre eran de la familia del Dr. Juan Negrín, pero Franco los había expropiado por motivos que se pueden imaginar. En fin, en cualquier caso, el hecho es que, en octubre de 1977, El Corte Inglés abrió en Las Palmas de Gran Canaria, en la Avenida Mesa y López, justo enfrente del otro gran almacén que ya funcionaba , Galerías Preciados.

 

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Era el primero de noviembre de 1976. Al día siguiente tu hija mayor cumpliría 7 años. Toda una señorita ya, que iba a segundo de EGB, a la que llevabas a clases de ballet y a la Alianza Francesa, para que ampliara su formación, una niña rubia y guapa como su madre. Ella estaba en clase, en el colegio Castilla, y mi hermana Cristina en el Colegio Las Flores, así que me cogiste a mí, nos montamos en la guagua, la línea 1, y nos fuimos a Galerías Preciados. Buscabas algo especial para el cumpleaños de tu hija la mayor, unos zapatos de charol que a mi hermana le hacían mucha ilusión. Podríamos haber ido a la zapatería que la familia Quesada tenía en Triana, o, si hubiera sido un año después, seguramente habríamos ido a El Corte Inglés. La novelería de la época era El Corte Inglés, recién inaugurado. Yo de todo esto no recuerdo nada, era muy chico, me lo has contado tú. Todo el mundo decía que si le querías dar una sorpresa a la niña mejor y Galerías, que si al final no le acababan de quedar bien los zapatos e ibas el día siguiente a cambiarlos no te ponían ninguna pega. La propaganda decía que el cliente siempre tiene la razón. Fuimos, compraste unos zapatos de charol preciosos y al salir me llevaste a merendar a una cafetería que estaba en Juan Manuel Durán. Al pasar de vuelta por Mesa y López nos encontramos con que la policía tenía cortada la avenida y el acceso a Galerías. En aquella época lo del medio, una especie de rambla, no era más que un parterre lleno de picón.

Circulen, circulen, decía la policía. ¿Qué ha pasado? En el momento no te acabaste de enterar, pero en las mañanas siguientes las tertulias de Radio Las Palmas y los programas de Mara González te lo acabaron de dejar claro. El primero de noviembre de 1976 el MPAIAC (Movimiento Para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario) había comenzado su actividad terrorista. Una bomba había explosionado en las afueras de Galerías Preciados, provocando daños materiales y algún herido leve. Entonces, por supuesto, no me contaste nada. Pero ya luego, como me hice mayor, me explicaste que estamos vivos de puro milagro. En realidad, esa bomba que no provocó más que heridos leves podía haber matado. Y si yo hubiera sido buen niño, y hubiera hecho que nos retrasáramos, como le pasaba a muchas madres con sus hijos, quizá nos habría alcanzado de lleno la bomba, que estalló cuando nosotros ya estábamos merendando. Cómo van las cosas, y qué será lo que las guía. No ganamos para sustos, y desde que en 1969 naciera tu hija parece que los finales de año vienen movidos. En noviembre de 1975 la Marcha Verde en Marruecos y la muerte de Franco.  En noviembre de 1976 la bomba del MPAIAC en Galerías Preciados de la que escapamos de puro milagro. Y luego el año siguiente, en 1977, en octubre se inauguró El Corte Inglés  y en diciembre te contaron en la plaza que uno de los sobrinos de los Quesada, los de la zapatería, lo habían matado a tiros en La Laguna. Pero eso ya lo dejamos para otro día. 

CONTINUARÁ