Migrantes: Oramas, Olarte y la política colonial

 

Migrantes: Oramas, Olarte y la política colonial

 Manuel Ángel Santana Turégano

 Como nos recuerda la historia con multitud de ejemplos, desde las villas “francas” liberadas por los reyes de pagar impuestos a los esclavos bien tratados por sus señores, lo que diferencia a una relaciones basadas en la democracia igualitaria no es el bienestar de ambas partes, sino que, mientras en las relaciones con reminiscencias feudales los privilegios y/o el bienestar que gozaban unos se basaba en la concesión magnánima de un sujeto considerado soberano, las relaciones democráticas están basadas en la igualdad ante la ley, lo que, conviene no olvidarlo, se fundamenta en la igualdad ante la ley a la hora de pagar impuestos. El actual Estatuto de Autonomía de Canarias consigue la cuadratura del círculo de conseguir que en nuestra ley fundamental a los canarios se nos considere a la vez iguales al resto de los españoles, a la hora de recibir servicios y tener derechos, y distintos, a la hora de pagar impuestos. ¿Y si el resto de los españoles pensara que ya que somos iguales en derechos deberíamos de ser iguales en impuestos? Aunque a veces se propone el federalismo como solución para combinar la unión en la diversidad, basta pensar que en Alemania, país puesto a menudo como ejemplo, sería impensable que uno de sus Lander, con más del 4% de la población, con ciudades que están entre las 10 más importantes del país y que es una potencia en la industria en que el país es potencia mundial (lo que sucede en Canarias con el caso del turismo) no pagara el IVA.

Hace más de 250 años los estadounidenses, por no estar de acuerdo con los impuestos que les ponían los ingleses, decidieron independizarse del Reino Unido. En Canarias la inmensa mayoría de la población no está por la independencia, quizá entre otros motivos porque la independencia de las últimas colonias españolas está aún en la memoria colectiva. El rechazo a la independencia por parte de la práctica totalidad de la población canaria tiene que ver, en muchos casos, con el temor más o menos difuso de que el día en que el Estado y el Ejército español dejaran de “proteger” las islas nuestro vecino más cercano tendría pretensiones sobre nuestro territorio. Y si parte de lo que gana Canarias estando en España cae dentro del terreno de lo geoestratégico lo mismo puede decirse al revés. Quizá a España, y a la UE Canarias les pueda salir relativamente “caro”, pues al fin y al cabo nos garantizan exenciones fiscales a la vez que igualdad de derechos. Pero, a pesar de ello, tener un pedazo de su territorio más de 1.000 kilómetros más allá del inicio del continente africano les puede interesar desde un punto de vista geoestratégico.

Ante la reciente crisis migratoria, una diputada de CC le preguntaba al presidente del Gobierno Español si es que Canarias no es España, si es que no es Europa. Y muchos comentaristas se rasgan las vestiduras por pensar que nos puedan convertir en una plataforma en el atlántico en que se acumulen los migrantes como consecuencia de la política migratoria europea. Quizá vendría bien recordar que, allá por 1989, Canarias estuvo a punto de recibir por parte del Estado la aplicación del artículo 155, cuando el entonces vicepresidente Olarte dijo que el archipiélago debía aspirar al estatuto de “Estado Libre Asociado”, igual que Puerto Rico. Como en gran medida la idea de Olarte se acabó logrando por la puerta trasera, la respuesta breve a las pregunta de la diputada de Coalición Canaria es que no: no somos España, no somos Europa, pues al fin y al cabo no pagamos impuestos como los europeos, y como los americanos tienen muy claro desde hace más de 250 años, pagar los mismos impuestos es lo que te convierte en miembros de la misma unidad política. Y los canarios, antes de indignarnos porque la UE pueda acabar convirtiéndonos en centro de retención de inmigrantes, como parte de la política exterior comunitaria, deberíamos de entender que nos pagan justamente por ser un instrumento de la misma.

Si uno busca por Internet qué territorios de la UE están exentos del pago del IVA es fácil ver que se relacionan con los pasados coloniales de algunos estados miembros, (además de Canarias, Ceuta y Melilla, Guayana, Martinica, Reunión, Aruba, Curaçao y Groelandia). Muchos canarios se quejan de que son tratados por el gobierno del estado de manera paternalista, colonial, no a partir de la igualdad. Los padres de antes decían que “cuando seas padre comerás dos huevos”, transmitiendo la idea de que para reclamar igualdad a la hora de recibir es necesario estar dispuestos a ser iguales a la hora de pagar. ¿Queremos recuperar nuestra soberanía? Paguemos impuestos como el resto de los españoles. Pero mientras los canarios pretendamos ser distintos a la hora de pagar (impuestos), a la hora de recibir (servicios) tendremos que asumir el depender de las “concesiones”. Lo cual no quiere decir, desde luego, que no pueda ser un buen negocio.